La histórica bodega Fritz Haag se encuentra en el corazón del valle central del río Mosel, en Alemania. La documentación más antigua de la finca data del año 1605, lo que refleja una tradición vinícola de siglos.
Fritz Haag elabora vinos que abarcan todo el espectro de estilos, desde los más secos hasta los deliciosamente dulces. Su carácter distintivo proviene de la mineralidad de la pizarra del suelo, combinada con una acidez pronunciada y afrutada que aporta elegancia y sofisticación.
Estos vinos, especialmente sus refinados Rieslings, destacan por su gran potencial de envejecimiento y se consideran algunos de los mejores ejemplos que la región del Mosel tiene para ofrecer.
Ernst Loosen asumió la dirección de esta bodega familiar en el año 1988. Se dió cuenta entonces de que contaba con algunos de los mejores viñedos de la región, así que optimizó todos sus recursos para elaborar unos vinos excepcionales.
Desde 1663, la familia Wittmann cultiva uvas en Westhofen, un pequeño pueblo al sur de Rheinhessen. Sus 32 hectáreas de viñedo están ubicadas en colinas de piedra caliza, ideales para producir vinos secos de gran equilibrio, por los que la región es reconocida.
Pioneros en prácticas sostenibles, adoptaron la viticultura orgánica en 1990 y la biodinámica en 2004. Su variedad principal es el Riesling (65% del viñedo), aunque también cultivan Pinot Blanc, Pinot Gris, Pinot Noir, Silvaner, y pequeñas cantidades de Scheurebe y Chardonnay.
La filosofía de la bodega combina tradición, sostenibilidad y precisión para crear vinos con carácter, pureza y potencial de guarda.