Durante sus estudios de enología, Thibault Liger-Belair, del reconocido domaine homónimo en Nuits-Saint-Georges, vivió una etapa clave en Beaujolais que marcaría profundamente su carrera. Fascinado por la diversidad de suelos, la antigüedad de los viñedos y la versatilidad de la variedad gamay, mantuvo desde entonces una conexión especial con esta región.

En 2009, pocos años después de fundar su propio domaine, Thibault sorprendió a muchos de sus colegas en Borgoña al adquirir 11 hectáreas en Moulin-à-Vent, uno de los crus más prestigiosos del Beaujolais. Tradicionalmente conocido por dar origen a vinos más oscuros, profundos y tánicos, Moulin-à-Vent ofrecía un nuevo desafío para un productor habituado a la finura borgoñona.

Lejos de seguir caminos preestablecidos, Thibault aporta una mirada meticulosa y sensible a cada parcela, revelando con claridad las múltiples expresiones del terroir. Sus vinos muestran una interpretación refinada y precisa del Moulin-à-Vent, combinando estructura con elegancia, y profundidad con frescura.