Los orígenes de Ca’n Verdura se hunden en las raíces de Binissalem, donde seis generaciones han cultivado la vid entre “possessions i cellers”, en el corazón vitivinícola de Mallorca.
Este legado familiar ha dado forma a un proyecto que solo podía entenderse desde la autenticidad: elaborar vinos con carácter mallorquín, apostando por variedades autóctonas como Mantonegro, Callet y Moll. En una época en la que muchas bodegas adoptan variedades foráneas en detrimento de las locales, en Ca’n Verdura decidimos ir a contracorriente.
Nuestra filosofía es clara: reivindicar el valor de lo propio, demostrar que el Mantonegro puede dar lugar a vinos con una personalidad arrolladora y una profunda conexión con el terruño. Cada botella es un homenaje a la identidad vinícola de Binissalem y a la historia de quienes trabajaron esta tierra antes que nosotros.