Vallée du Rhône

DOMAINE ROSTAING (AOC COTE ROTIE- AOC CONDRIEU) Rene Rostaing

René Rostaing es una referencia indiscutible en Côte-Rôtie, con una de las colecciones de viñedos más destacadas de la denominación. Actualmente cultiva 7.1 hectáreas en Côte-Rôtie y 1 hectárea en Condrieu, distribuidas en 44 lieu-dits cuidadosamente seleccionados.

 

Entre sus parcelas más prestigiosas se encuentran La Landonne (1.6 ha), La Viaillière (1.2 ha), Côte-Blonde (1.0 ha) y Côte-Brune (0.3 ha). Aunque la mayoría de sus viñedos fueron plantados entre los años 60 y 70, algunas cepas centenarias aportan una complejidad inigualable a sus vinos.

 

En bodega, Rostaing es conocido como un elaborador clasicista, que adapta su enfoque según la expresión de cada cosecha. El resultado son vinos de enorme finura, profundos y sugerentes, que reflejan con autenticidad el carácter de su excepcional terroir.

ALAIN GRAILLOT (AOC CROZES-HERMITAGE)

En 1985, Alain Graillot adquirió 20 hectáreas de viñedo en Crozes-Hermitage, cerca del pueblo de Pont-de-l’Isère, en una época en la que esta denominación era vista como secundaria frente a los grandes nombres del norte del Ródano como Hermitage, Côte-Rôtie, Cornas o Saint-Joseph.

 

Con visión y convicción, Alain supo revelar el enorme potencial del terroir de Crozes-Hermitage. Hoy es reconocido como el gran referente de la región, y su trabajo ha inspirado una nueva generación de productores decididos a expresar la autenticidad y tipicidad de esta denominación.

 

Sus vinos, de carácter vibrante y precisión aromática, son hoy parte indispensable de cualquier colección seria del norte del Ródano.

DOMAINE DU VIEUX TÉLEGRAPHE (AOC CHATEAUNEUF-DU-PAPE)

Desde hace seis generaciones, la familia Brunier guía con pasión el destino de Vieux Télégraphe, una de las fincas más emblemáticas de Châteauneuf-du-Pape.

 

El viñedo se asienta sobre la legendaria meseta de La Crau, un terroir mítico cubierto por una gruesa capa de guijarros enrollados que imprimen a los vinos una mineralidad inconfundible. Este suelo, combinado con el clima, la fuerza del mistral, las variedades históricas y la exposición privilegiada, conforma una sinfonía natural que da lugar a vinos profundos, vibrantes y únicos.

 

En Vieux Télégraphe, el terruño habla por sí mismo. Es una expresión pura que ninguna técnica enológica puede imitar. Cada añada es un testimonio del equilibrio entre la naturaleza y la mano del hombre.